jueves, 6 de agosto de 2009

No lo puedo dejar tanto...



Desde hace unas tres semanas he estado privando a mi cuerpo de su dosis diaria de ejercicio físico. Y anda que no lo he notado esta mañana cuando, ya una vez recuperado del "trancazo" que he venido padeciendo durante estos días, me he vuelto a echar a la carretera y correr durante una hora.

La subida endorfínica que me proporciona el ejercicio físico es algo que necesito a diario. Bien sea corriendo, saliendo con la bici, haciendo mantenimiento en el gym , o echando algún partidillo de lo que sea ( lo cierto es que me gusta practicar casi todos los deportes aunque desde hace un tiempo al que le presto mayor atención es al running, por comodidad y por la satisfacción que me reporta ) el caso es que el día que no realizo ninguna actividad física ya voy cojo y siento que me está faltando algo para llevar el día medianamente bien.

Luis Carlos Arias Palomares

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